El haiku (俳句?), derivado del haikai, es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas.
Los orígenes del haiku provienen del haikai. El haikai era una forma poética marcada, ya que generalmente su contenido se basa en lo cómico y lo divertido. Al pasar el tiempo el haikai se asoció a otro estilo de composición poético llamado Renga, formándose así una derivación del Renga, el Haikai-no-Renga. El Haikai-no-Renga era una sucesión de poemas Haikai, manteniendo su estilo.
El primer poema que iniciaba esta sucesión se denominaba Hokku. Matsuo Basho, poeta muy afamado en el arte del haikai, separó el primer poema del Haikai-no-Renga (el Hokku) y por ende lo independizó del Renga, dándole al Hokku una personalización estética y expresiva. Pero Basho también llamaba al Hokku como Haiku. Esto hizo que en los inicios, el Hokku fuera lo mismo que el Haiku.
Pero con el paso del tiempo, poetas como Masaoka Shiki separan sustancialmente el haiku del Hokku, conservando este último la vis "cómica", mientras el haiku adquiría un valor más "espiritual".
El haiku se compone de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, sin rima. Suele contener una palabra clave denominada kigo (季語?) que indica la estación del año a la que se refiere.
Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba describir los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida cotidiana de la gente.
Con el fin de acompañar el haiku, muchos poetas realizan una pintura, generalmente sin demasiada perfección. Matsuo Basho fue el primer poeta en adoptar esta forma del haiku que hoy domina en las grandes esferas de este género.
Es el nombre como se denomina al autor de un haiku. Los Haijin más importantes de la historia del Japón son Matsuo Basho, Yosa Buson, Kobayashi Issa, Usuda Arô, Masaoka Shiki, Uejima Onitsura, Ritsurin Issekiro, Arakida Morikate, Yamasaki Sokan, entre otros.
Muchas poetisas surgieron por todo el país, entre las que destacan algunos nombres como Den Sute-jo, Sonome, Shushiki y sobre todo Chiyo ni (千代尼), considerada la mejor creadora de haiku.
Oh mariposa,
¿qué sueñas,
cuando agitas tus alas?
Chiyo ni
¿qué sueñas,
cuando agitas tus alas?
Chiyo ni
Oh gusanito,
¿por qué te arrastras?
¿No ves que te pueden pisar?
El Pai
¿por qué te arrastras?
¿No ves que te pueden pisar?
El Pai
El haiku también se ha hecho presente en tierras sudamericanas. Esto se concreta, por ejemplo, en las creaciones de Jorge Luis Borges o Mario Benedetti, quién publicó la obra Rincón de Haikus en 1999. Por otra parte, el escritor cordobés Rafael Roldán Auzqui publicó Haikus a flor de voz (1997). En Bolivia, Sebastian Molina, ha publicado los libros de haikus Después de este silencio en mayo del 2005 y Otra vez el silencio en mayo del 2007.
Mudas las garzas
Trazarían en el cielo
Una línea de nieve
Yamasaki Sokan
Trazarían en el cielo
Una línea de nieve
Yamasaki Sokan
A una amapola
deja sus alas una mariposa
como recuerdo.
Matsuo Basho
deja sus alas una mariposa
como recuerdo.
Matsuo Basho
Un viejo estanque;
se zambulle una rana,
ruido de agua.
Matsuo Basho
se zambulle una rana,
ruido de agua.
Matsuo Basho
La campana para de sonar.
El eco de las flores
perfuma la noche
Matsuo Basho
El eco de las flores
perfuma la noche
Matsuo Basho
Este camino
ya nadie lo recorre.
Salvo el crepúsculo
Matsuo Basho
ya nadie lo recorre.
Salvo el crepúsculo
Matsuo Basho
El mar en primavera
Se levanta y cae
A lo largo del día
Yosa Buson
Se levanta y cae
A lo largo del día
Yosa Buson
Mientras lo corto
veo que el árbol tiene
serenidad.
Ritsurin Issekiro
veo que el árbol tiene
serenidad.
Ritsurin Issekiro
El ciruelo florece,
el ruiseñor canta;
pero yo estoy solo.
Kobayashi Issa
el ruiseñor canta;
pero yo estoy solo.
Kobayashi Issa
Temblando
en las flores silvestres
se va la primavera
Kobayashi Issa
en las flores silvestres
se va la primavera
Kobayashi Issa
Una flor caída
Regresa volando a su rama.
¡Una mariposa!
Arakida Moritake
Regresa volando a su rama.
¡Una mariposa!
Arakida Moritake
Un arbol
Otros arboles
Un bosque
Maíta Masai
Otros arboles
Un bosque
Maíta Masai
MATSUO BASHO
Cuatro Haikus
Las gentes del siglo
no contemplan las flores
del castaño cerca del tejado
no contemplan las flores
del castaño cerca del tejado
Al olor del ciruelo
surge el sol
sobre el sendero de montaña
surge el sol
sobre el sendero de montaña
Con mi paraguas
paso a través
de los sauces
Incluso al día siguiente
de la tormenta
los pimientos son rojos
de la tormenta
los pimientos son rojos
Traducción de Francisco Villalba
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